Zambia. ¿Cambiamos de planes?
Enero 2015
Después de pasar unos días cerca
de Victoria Falls, en el lado de Zimbabwe, cruzamos la frontera como lo hacen
muchos locales, caminando, por un viejo puente de hierro, rumbo a Livingstone-
Zambia.
Esta frontera es muy tranquila,
casi no hay tráfico, bastante atípica. Los vehículos que se ven suelen ser camiones
transportando el cobre de Zambia, o coches sin matrícula, esperando en una larga
fila los papeleos de importación. Nos enteramos que son coches usados de Japón
y Reino Unido (conducen por el mismo lado, a la derecha), que llegan en barco a
Dar Es Salam (Tanzania) y los conducen hasta Zambia y Zimbabwe. Una manera muy
inteligente para Japoneses y Británicos de vaciar sus islas de vehículos
viejos!
También pasaban la frontera
muchos locales, con bicicletas cargadas hasta los topes con bidones de bebidas
multicolores y cervezas. Y mujeres con pesados fardos. Nos explicaron que esos
refrescantes son más baratos en Zimbabwe y caminan unos 8 km para llevarlos a
Livingstone y revenderlos. Rebuscadores africanos.
Y allá estábamos nosotras
caminando entre estas gentes, con nuestras mochilas rumbo a este nuevo país,
Zambia.
Temporada de elecciones presidenciales |
La gente en Zambia nos ha
parecido agradable, al igual que en Zimbabwe, correctos, calmados, aunque más
dicharacheros. Les encanta reír.
Como en el país vecino, nunca nos
han pedido dinero, simplemente quieren conversar, saber de ti y de tu país, son
gente interesante. Nos ha llamado la atención lo bien informados que están,
sobre todo de lo que ocurre en su país y en el resto de África.
Nos sentimos a gusto entre la
gente de Zimbabwe y Zambia.
De Livingstone fuimos a Lusaka en
un tren reluciente, casi de estreno. Pagamos coche-cama, pero casi no pudimos
dormir por el traqueteo, aún no han renovado las vías, aunque se nos pasaron
rápido las 14 horas que tardamos en hacer 450 km.
En la capital disfrutamos de la hospitalidad
india gracias a Shishir (y a Couchsurfing). Lleva un par de años en Zambia,
trabajando en Airtel, una compañía india de telefonía móvil implantada en
varios países de África. Descansando, comiendo “dalh”, “chapatis” y curry,
preparados por una empleada zambiana.
Nos quedamos unos días de más en
su casa, esperando que pasaran las elecciones presidenciales. “Nunca se sabe
que puede pasar, mejor esperan hasta que anuncien los resultados”, nos
advirtieron varias personas, así que como siempre en estos casos, escuchamos
las recomendaciones de la gente local.
Los comicios han sido tranquilos,
ganó el partido del anterior presidente que murió sin terminar su mandato, de
forma natural por enfermedad. En 2014 celebraron 50 años de independencia,
cuando se llamaba Rhodesia del Norte. Llevan varios años de estabilidad y la
gente está optimista cuando les preguntamos por el futuro.
Lusaka ha sido nuestra primera
capital de África. La verdad, poco hay para ver, pinta de capital no tiene, tan
siquiera de ciudad, más parece un pueblo grande. La estación de tren parecía un
tranquilo apeadero. El centro son unas pocas calles, con mercados, y estaciones
de buses y minibuses. Bastante jaleo, basura, gente de rebusque con pequeños
puestos en el suelo o vendiendo comida. Y poco más.
Los contrastes de la capital
Las ciudades en general son muy
extensas. Todo son fincas enormes, con edificios gubernamentales, empresas,
ONG´s, casas de gente pudiente y expatriados.
El transporte público urbano es
realmente limitado, casi no hay minibuses ni furgonetas. Así es que la mayoría
de gente en Lusaka que no puede permitirse tener coche o pagar taxi, camina. Y
aún así, se montan atascos, hay sólo unos pocos ejes principales. Poco o nada
de organización e inversión públicas.
Como no había nada para hacer,
quemamos el tiempo en uno de los dos grandes shopping malls, quedaba cerca de la casa donde nos alojamos. Tuvimos
ocasión de ver a la clase media zambiana, cada vez más occidentalizada y la gran
comunidad internacional de expatriados: indios, chinos, libaneses y
occidentales. No nos imaginábamos tal multiculturalidad en una capital
africana.
Vimos mucha gente comprando en
los malls y la verdad no entendemos como la gente se apaña. Los precios en los
supermercados son, al igual que en Zimbabwe, el doble que en Sudáfrica, casi
todo viene de allá, con el agravante de que el
transporte es también bastante caro en Zambia. Por ejemplo el bus de Lusaka a
Livingstone (unos 400 km)
cuesta algo más de 20 euros!
Para colmo, no sólo en Lusaka, en
general no hay casi transporte local en las ciudades. Algunos de los que tienen
coche ejercen de taxistas y no es barato. Y al que no tiene para pagar el
transporte en taxi, le queda el bici-taxi, una bicicleta normal con un cojín
apañado detrás para llevar gente. Y como siempre en África, la gran mayoría de
la gente camina varios km al día.
Zambia, un país grande como vez y
media España, con tan sólo 16 millones de habitantes, concentrados a lo largo
de las principales carreteras y valles. Es el país del cobre, enormes
minas justo en la frontera del congo. Todo para exportar y luego importar
cables y depender de Sudáfrica para todo.
Nada de trenes en ruta hacia el
noreste. La idea de unir Ciudad del Cabo y El Cairo por ferrocarril en la época
colonial no cuajó. Sólo unieron las minas a los puertos para expoliar más
fácilmente las riquezas del Africa. Ya los Chinos estaban en Zambia y Tanzania
y fueron los que en los 70´s construyeron el Tazara (Tanzania- Zambia train)
que unió las minas de cobre con el puerto de Dar Es Salaam.
Como no había tren, transitamos
por la “Great East Road” en bus, bastante nuevo y moderno, por una carretera
que está siendo reconstruida con dinero de la Unión
Europea.
Pasamos bonitos paisajes, bosques
y colinas. Toda Zambia es rural, no hay muchas ciudades grandes, lo que se ve son
mercados y comercios, funcionarios y paraderos de bus. Hay muchos pueblos tradicionales
dispersos, con casitas circulares de adobe y paja. Se nota un importante éxodo
hacia Lusaka, todos los jóvenes quieren ir allá, o hacia Sudáfrica.
Las mujeres llevan coloridas
telas africanas, a modo de faldas, o para llevar a los bebés a la espalda o los
bultos en la cabeza. Son baratas y se consiguen en cualquier mercado. Los
hombres no usan ninguna vestimenta tradicional.
Zambia está verde en esta época
de lluvias, con el maíz creciendo. Nos ha sorprendido ver tantos anuncios de
semillas y fertilizantes, es bastante evidente, y según hemos leído, desde los
años 60 les han metido transgénicos en su vida agrícola, generando nuevas
dependencias con las multinacionales agroindustriales.
Ensayando para un festival |
Como ya no tenemos coche y no
queremos unirnos a un tour, nos quedamos sin disfrutar de los parques de Zambia,
como el South Luangwa. Aun quedan varias zonas con vida salvaje, aunque la
mayoría de Zambianos nunca la han visto.
Durante el recorrido por Zambia nos
hemos replanteado la ruta por el este de África. Hemos descartado lugares que
en principio queríamos visitar por Zambia, ya que a veces no es fácil llegar a los
alojamientos dispersos, dado al escaso y demorado transporte local en esas zonas poco pobladas y el precio
que uno tiene que pagar.
Además, es época de lluvias en la zona y no queremos tener problemas, quedar bloqueadas y no disfrutar del viaje. Así es que no iremos a Mozambique, la parte norte está actualmente inundada.
Además, es época de lluvias en la zona y no queremos tener problemas, quedar bloqueadas y no disfrutar del viaje. Así es que no iremos a Mozambique, la parte norte está actualmente inundada.
Como no queremos cansarnos, optamos
por seguir camino hacia el norte sin desvíos, y así, casi sin darnos cuenta, en
pocos días ya estábamos en un nuevo país… Malawi.
Cordial saludo; quisiera saber mas sobre los tiquetes en tren desde Lusaka a Livistong, es posible comprar en linea? valor promedio. Viajamos a Zambia si Dios quiere en Enero de 2020, queremos ir a las Cataratas Victoria. Gracias por tu ayuda y por tu blog.
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