COSTA DEL MEDITERRANEO DE TUNEZ

Visitamos Túnez en marzo/abril de 2025 durante 3 semanas (21 días).

Estas fueron nuestras impresiones al visitarla, al inicio de nuestro roadtrip  con coche alquilado, durante 5 días, alojándonos sólo con locales (Couchsurfing). 

Mediterráneo de playas llenas de resorts y donde aún quedan pescadores, ciudades costeras que han conservado antiguas medinas. Es la región más turística de Túnez y las medinas han conservado su esencia a pesar de tanto grupo de turistas. Nos gustó pero no fue nuestra favorita.

Playa de Sousse, vacía en marzo.

Hammamet, Sousse, Monastir y la menos conocida Mahdia. Tuvimos la suerte de visitarla lentamente, parando en cada ciudad importante de la costa. Nos desviamos a lugares menos visitados y montañosos del interior que no te puedes perder (si tienes tiempo) como Zaghouan, Zriba y Takrouna en lugar de seguir por la costa. Y no te puedes perder el anfiteatro de El Djem , verdadera joya. 

Los que seguimos más al sur lo hacemos con el objetivo de adentrarnos en otro Túnez, el del desierto o los ksares. Hicimos una parada para ver la poco visitada medina de Sfax (segunda ciudad de Túnez) que se mantiene genuina y virar hacia el interior entre campos infinitos de olivos parando en el pueblo bereber de Sened con sus casas-cueva y un paisaje que comenzaba a ponerse interesante.

Medina de Sousse

NOTA: Las distancias entre estas famosas ciudades costeras son cortas y las medinas se visitan bastante rápido. Puedes ver varias ciudades en un día, dependiendo de donde te alojes, de tu ruta y ritmos de viaje.

Alojamientos del Gobierno en la Costa de Túnez: si buscas una opción barata para dormir (suelen ser unos 20 TDN/pp, unos 6€), hay establecimientos públicos en todos los lugares importantes (listado en la siguiente guía). O prueba con Couchsurfing, es fácil en esta zona.


HAMMAMET

Más allá de largas playas con una sucesión de resorts, Hammamet es conocida por su pequeña medina residencial amurallada delante del Mediterráneo, llena de gatos, casitas blancas y azules con bonitas puertas. Y los hombres con flores de jazmín detrás de la oreja. 

Al comienzo de nuestro viaje, nuestra primera medina tunecina fue una agradable visita, corta ya que recorrer sus pocas calles laberínticas y asomarte a ver el mar no lleva mucho tiempo (1 hora). Hay un paseo entre la muralla bien conservada y el mar si no hace mucho viento. La playa urbana y la Corniche (paseo marítimo) con sus barquitas están junto a la medina.

Habían muy pocos turistas en marzo, casi todos en grupos. No entramos al fuerte (8 TDN, parece que hay poco para ver). Es cierto que la medina es bastante turística pero tiene carácter mediterráneo y tranquilo (al menos en temporada baja).

Es una ciudad de provincias bastante tranquila,  se extiende en varios kilómetros hasta la norteña Nabeul (tierra de pimientos y cerámica) y el montaje turístico de Port Yasmine al sur. Una costa con gran concentración de resorts. Aparte de la medina, no vimos mucho más para visitar. 

Hammamet está a sólo 1 hora del aeropuerto de Tunis-Carthage por una buena autopista (peaje menos de 1€) o del nuevo aeropuerto de Enfidha (hacia Sousse). Puede ser un buen plan de comienzo/ final del viaje, si quieres evitar la capital.

Hicimos Couchsurfing con Ahmed en Mrezka (unos km al norte de la medina), para nuestra primera noche, directas desde el aeropuerto. Hay una pequeña comunidad.

LE CAP BON

Además de una conocida marca de Harissa (tierra de los pimientos rojos picantes), es la península rocosa entre Túnez y Hamamet (realmente va hasta Kelibia, 75 km al norte de Hamamet). Una sucesión de playas y calas, con carreteras en zig-zag, pueblos con hoteles vacacionales (en verano parece que se llena con los capitalinos). En el extremo hay unas cuevas púnicas en El Haouaria y aguas termales que salen al mar en Korbous, como singularidades. Además de las poco visitadas ruinas de Kerkouane (delante del mar). Nosotras no fuimos, suponía un desvío de más de 200 km y no acabó de motivarnos fuera del verano (nos esperaba una larga ruta por el país).
  

ZAGHOUAN

Entre Hammamet y Sousse, dejamos la costa para desviarnos por el interior. Encontramos un bello macizo montañoso y paisajes ondulados llenos de olivos y pueblos dispersos. 

Zaghouan está a tan sólo 50 km de Hammamet (1h), una ciudad normal, sobre una colina, donde coincidimos con el mercado semanal y un gran atasco. Es conocida por sus dulces blancos y, en una zona boscosa unos km al norte, por el Temple des Eaux (Templo de las Aguas), de donde los romanos abastecían por acueductos a Cartago. Es gratuito, hay aparcamiento. Sólo encontramos un grupo de jubilados ingleses y gente local. No queda mucho (en 30 min lo ves todo) pero el lugar y las vistas junto a la montaña son realmente bonitos.

Pocos hoteles en Zaghouan, la gente acude desde los resorts o la capital. La montaña Zaghouan es conocida entre montañeros y scouts locales por si te animas. Vimos muchos louages (furgonetas a Túnez y Hammamet) por el centro.


ZRIBA

Unos 20 km al sur de Zaghouan, en un desvío de la carretera C133, encontramos un lugar "secreto", o más bien dos. "Secretos" por lo poco visitados e interesantes que nos parecieron. En transporte público es posible llegar y luego caminar.

Zriba El Alia (unos 5 km al sur): ruinas de un poblado bereber con bellas vistas de valles y montañas. Gratuito, se accede por una buena carretera. Han habilitado un pequeño restaurante rural donde acuden algunos grupos pequeños y locales. Sólo por las vistas e imaginar lo que fueron estos pueblos rurales merece la pena acercarse a Zriba (especialmente si no vas a visitar el sur).

Hammam Zriba: junto al puente y un río, amplia zona de parking (piden 1TDN) con una enorme estatua de Hamilcar Barca y decenas de tiendas con cubos, jabones y guantes. Gran trasiego de gente con maletas (sobre todo si como nosotras llegas un día festivo). Es uno de los hammams naturales más famosos del norte de Túnez, desde hace siglos. Toda una experiencia que no te puedes perder y por sólo 2 TDN (menos de 1 €). Mujeres y hombres separados, todo bien organizado. Con calor y vapores naturales y una piscina termal. Una experiencia a no perderse!


TAKROUNA

Sobre la C133 cerca de Enfidha (50 km de Hamamet y de Sousse), verás la roca que controla la inmensa llanura costera. En lo alto, hay un antiguo poblado bereber. Aparca al pie de la fuerte subida (está prohibido subir en coche pero nos indicaron que podíamos subir caminando). Arriba vive una familia que te recibe y se la rebusca con souvenirs, comida, visita (hay poco para ver), etc. No nos pidieron dinero. No habían más visitantes.  45 min de paseo (ida y vuelta). Excelente vista.

SOUSSE

Tercera urbe de Túnez, una ciudad costera dinámica, con playas cercanas y resorts. Somos muchos los que acudimos a visitar su medina, Patrimonio de la Humanidad, bien conservada y viva. 

Port Kantaoui (10 km al norte de Sousse): si como nosotras llegas a la ciudad desde el norte, te sorprenderá ver esta zona, con campos de golf, un moderno shopping mall, una urbanización lujosa, un puerto deportivo, resorts. Otra galaxia. Siempre puedes parar unos minutos a mirar como nosotras.

Bou Jaafar playa (al norte del centro): es el único tramo de playa con un paseo marítimo (Corniche). Es un barrio turístico (aunque muchos hoteles están abandonados o casi). La playa es bonita, de arena clara y agua turquesa. Es fácil y gratis aparcar en la zona (al menos, fuera del verano).

Tiene animada vida nocturna, con muchos clubs, discotecas, restaurantes caros para clientela árabe, no sólo Tunecinos con dinero sino especialmente Argelinos y Libios (contado por nuestros anfitriones de CS). Se nota que se mueve dinero, al menos al norte de Sousse.

Medina de Sousse:  bien conservada en cuanto a edificios y trajín de gentes. Es agradable, de piedra clara y conserva parte de su muralla y actividad. Vecinos en sencillas casas y casonas (algunas son museos o boutique-hotels, zocos cubiertos con tiendas y mercados donde acuden los citadinos. Una medina variada y con vida.

Vimos bastantes turistas, pero casi todos se quedan en la parte inferior junto a la Gran Mezquita (sólo se visita el patio, pagando, para los no musulmanes), el Ribat (fuerte, no entramos, 8 TDN) y algunos zocos. 

Justifica seguir más arriba, hasta Bab El Finga, por la calle Aghalba y callejones. Quedan habitantes, familias y negocios, de los de toda la vida, conservan sus casas. En la punta suroeste hay un castillo que alberga un museo (8TDN, no entramos) y la kashbah (lo poco que queda). 

Encontrarás cafés y restaurantes de estilo árabe antiguo (como el famoso Café Kasbah), con conciertos por la noche. Los zocos son variados e interesantes aunque no muy grandes. En definitiva, Sousse tiene una medina con vida, que no te dejará indiferente (aunque la de la capital es mucho más monumental y de otra dimensión), con un tamaño perfecto para no cansarte (la visita te lleva 1h30).

En Sousse, hay oferta de alojamiento de todo tipo y precio. Multitud de transporte público.

Hicimos Couchsurfing con Insaf&Faycal (una pareja encantadora, un lujo, en pleno barrio turístico cerca de la playa). Hay una comunidad bastante activa en Sousse.


MONASTIR

Si como nosotras dispones de coche, puedes hacer varias paradas. Monastir se encuentra rodeada de una gran llanura con enormes salinas en lagunas interiores, situadas junto al aeropuerto internacional y los resorts de playa. En las carreteras que cruzan las salinas, puedes ver flamencos.

Esta larga playa al norte de Monastir tiene algunos accesos públicos entre los grandes resorts. Arena blanca fina y mar turquesa poco profundo, aún más claros que en Sousse. Nosotras nos asomamos a la playa junto al Hilton, un buen rincón (no hay paseo junto al mar, sólo hoteles).

Con la Corniche de Monastir comienza la península rocosa donde se encuentra el centro en la punta. Puedes entrar en una lujosa urbanización vallada y acercarte al Palacio Presidencial Bourguiba, un edificio moderno abandonado entre palmeras y asomarte a ver los pescadores con sus barcas y cántaros en el puertecito de Skanes (se aparca gratis junto al edificio).

Siguiendo la Corniche (restaurantes y clubes locales) llegas al centro. Es fácil y gratis aparcar sobre todo cerca del enorme cementerio. Monastir es conocido por el Mausoleo de Bourguiba (el presidente y líder nacionalista era de Monastir) que puedes visitar (gratis) y por el Ribat (8TDN, no entramos), un fuerte reconstruido con poco más que buenas vistas sobre el Mediterráneo. 

Enfrente comienza el centro con la gran mezquita Bourguiba y unas calles comerciales de poco interés. No hay una medina, sino calles modernas y restos de alguna puerta y muralla. El Mercado Central es curioso, verás alguna puerta antigua y poco más. Ver el centro no te lleva mucho más de 1 hora.

A un paso del Ribat, está la playa urbana de Qaraiya, con un saliente rocoso con buena vista. Para completar, puedes pasear por el puerto deportivo de Cap Monastir y su urbanización, a un paso del centro. Hay bonitos murales y caros restaurantes.

Monastir, una pena ya que está todo bastante abandonado y sucio, su centro, la playa urbana, todo. Y eso que tiene una ubicación increíble rodeado del Mediterráneo, entre acantilados y playas. Te queda una sensación agridulce, hay tanto por hacer. Casi no vimos turistas por el centro.

Café Bir Alandalos: gracias a nuestros anfitriones, asistimos en la noche a este café en el centro de Monastir. Con un gran patio central, un café tradicional con música en directo y mucho humo entre shishas y mesas llenas de Tunecinos (también muchas mujeres). Una experiencia típica y local. Los precios son económicos.

Por esta vivencia y las numerosos paradas por Monastir, guardamos un buen recuerdo de la zona. Si visitas sólo el centro, quien sabe...

Monastir no es tan poblado pero sí muy extenso. Hay oferta de todo tipo en cuento a transporte y alojamiento (además de los enormes resorts costeros junto al aeropuerto). A unos 20 km al sur de Sousse.

Hicimos Couchsurfing con Slaheddine (y su novia) en Sahline (al otro lado de la laguna). Hay una pequeña comunidad.


MAHDIA

Tranquila ciudad costera situada sobre una península ocupada por una medina, más conocida entre Tunecinos que entre extranjeros. Sin duda, es diferente y interesante parar. Por su tamaño, todo es más tranquilo, se puede pasear por su Corniche y playa (al norte de la medina) continuar bordeando la medina junto al mar o adentrarse por la puerta-túnel de El Kahla. La medina es pequeña pero tiene agradables plazoletas con cafés, una mezquita fortificada y un fuerte antiguo (no entramos, 8TDN). Lo más curioso te espera en la punta de la península, un faro con un cementerio inmenso por el que puedes deambular así como un antiguo puerto púnico

Puedes acabar acercándote al puerto pesquero con muchos barcos, barcas, redes. Está junto al mercado (sin más, es pequeño). Un agradable paseo que, en total, te lleva unas 2 horas. Turistas, muy pocos.

Por la noche, las plazas de Mahdia toman vida (especialmente durante el Ramadán y las vacaciones). Los cafés se llenan, juegan cartas, pasean, hay carruajes iluminados, camellos. Una experiencia 100% Tunecina que nos gustó. Mahdia, muy Mediterránea y muy árabe.

Hicimos Couchsurfing con Karim en Mahdia (habla perfecto español, un privilegio conocer a este hombre de mundo y a su familia. Nos prestó su apartamento de Airbnb en la playa al estar libre). Hay una pequeña comunidad de Couchsurfing.


EL DJEM

No te lo puedes perder si visitas la costa del Mediterráneo de Túnez. Uno de los mayores anfiteatros romanos del mundo, al estilo del Coliseo de Roma, pero con muchos menos visitantes (coincidimos con grupos de turistas y familias tunecinas), por el que puedes deambular libremente, subiendo y bajando. Impresionante y además por menos de 4€ (la entrada cuesta 12 TDN)! Tómate tu tiempo y disfruta de la Historia (al menos 1h30 para la visita).

La entrada al anfiteatro incluye también el acceso al Museo (1.5 km al sur), una villa con excelentes mosaicos que verás casi solo (no te los pierdas, si como nosotras no visitas el famoso Museo del Bardo en Tunis). A pesar de estar incluido en la entrada del anfiteatro, casi nadie va.

El Djem, una pequeña ciudad de provincias, queda en el interior, en una llanura de olivares, 40 km al suroeste de Mahdia. Se puede aparcar en las calles cercanas al anfiteatro y es gratis. Tiendas de souvenirs, restaurantes y camellos. No hay mucha oferta de alojamiento. Hay muchos louages (furgonetas) por la zona (El Djem queda sobre la carretera nacional P1).


SFAX

Es la segunda ciudad de Túnez, con un importante puerto industrial y pesquero, gigantescas salinas en el litoral. Vamos que no hay muchas playas cerca y Sfax parece vivir de espaldas al mar aunque está en la costa (la verdad, ni alcanzas a ver el Mediterráneo), se extiende por km hacia el interior. Hay miles de motos pero como tuvimos la suerte de llegar un domingo durante el ramadán todo estaba más tranquilo. 

Si vas camino hacia el sur, para un rato para ver su medina y su mercado (te lleva 1h30). 

La medina de Sfax es auténtica, no hay nada montado para turistas (la verdad, no vimos ninguno). Está rodeada de una alta muralla bien conservada con enormes puertas. Nos sorprendió el animado mercado extramuros, con una estructura novedosa, repleta de pescaderías, carnicerías y productos frescos. El bullicio de gentes una tarde de Ramadán, comprando, entre sus callejuelas comerciales y zocos cubiertos, entre telas y cacharrerías varias, todo muy barato. Pero el resto de la medina está muy descuidado, destruido o mal reconstruido, sucio. Una pena.

No hay demasiado infraestructura de hoteles para turistas en Sfax sino más bien para negocios. Es un núcleo importante de transporte el ser una gran ciudad

Hicimos Couchsurfing con Bilel (su madre y su sobrino, unas personas muy especiales). Hay una pequeña comunidad en Sfax.


ISLAS KERKENNAH

Son 2 islas planas conectadas por un puente, situadas frente a Sfax, con una carretera central (30 km). Hay un ferry Sonotrak que va y viene a lo largo del día, tarda unas 2 horas y es super barato (coche 8TDN, pasajero 1TDN). Es el plan favorito para desconectar de Sfax y estar junto al mar. No se distinguen por las playas sino por los atardeceres y amaneceres, los poblados de pescadores tradicionales (vasijas). Hay bastantes alojamientos pero no siempre tan económico. Nosotras no fuimos, preferimos ir hacia el interior y el sur.

SENED

Para hacer una última parada después de Sfax antes de adentrarte hacia el "desierto" de Túnez. Un valle lleno de olivos entre unas montañas donde antiguamente habían poblados bereberes dispersos. Djebel Sened (Montaña Sened), un pequeño desvío (9km, asfaltado): mal indicado, busca la estación de Sened y sigue hacia la montaña, viene en Maps.me).

Un interesante poblado con excelentes vistas y casas-cuevas en la montaña (muchas han sido reconstruidas con la UE). No hay casi turismo (éramos las únicas por el lugar). Merece la pena hacer la caminata y verlo (1h).


En el pueblo moderno de Sened (carretera principal), nos quedamos a pasar la noche. Hicimos Couchsurfing con Chokri y su gran familia bereber, un plan diferente, muy enriquecedor.


NUESTRA RUTA POR LA COSTA DEL MEDITERRANEO DE TUNEZ

- Día 1: Hammamet, Zaghouan, Zriba, Takrouna, Port Kantaoui (Sousse). 150 km. (aeropuerto Tunis-Carthage a Hamamet por autopista, 70 km).

- Día 2: playa Bou Jaafar/ medina de Sousse, playa Skanes/Corniche/centro/salinas Monastir. 30 km.

- Día 3: centro/playa Mahdia. 50 km.

- Día 4: El Djem, Sfax. 100 km.

- Día 5: Djebel Sened, Sened. 150 km.

Total Costa Mediterráneo Túnez: unos 500 km en 5 días. 

Trazado y chinchetas de Costa Mediterráneo en post "Ruta Túnez". 

Comenzamos nuestro roadtrip por Túnez a ritmo lento, para adaptarnos al país y no cansarnos. Muchas visitantes sólo visitan esta parte del país (alojándose en algún resort) o pasan rápido por la zona con rumbo al desierto. A tu ritmo, según tu calendario y gustos. 


Toda la información de Túnez AQUÍ.

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