CRONICA URUGUAY Y LITORAL-ARGENTINA



Diciembre 2015

Estas últimas semanas del 2015 han sido intensas y llenas de vivencias.

Salimos de Paraguay y atrevesamos parte de la región Litoral de Argentina, al noreste, tierra subtropical de grandes ríos. Paraguay, Paraná y Uruguay, impresionantes, chocolates, crecidos con las fuertes lluvias del Niño. Km más abajo se convierten en el Río de la Plata. Nos libramos de las fuertes inundaciones que llegarían días después de nuestro paso pero no nos escapamos de fuertes tormentas.
Muy contentas con la acogida y la energía de los Argentinos, en provincias se vive tranquilo y nunca falta una larga siesta (sobre todo en el caluroso verano) y horarios como en el sur de España (las ciudades quedan muertas, desde el mediodía, todo cierra, cuando más calienta el sol, y se trasnocha mucho).

Paramos en Resistencia, que como su nombre indica siempre fue lugar de protestas y cosas alternativas. Nos recibieron Gustavo y Andrés, enormes anfitriones (tienen más de 200 referencias en couchsurfing). Hablamos de política y de la situación de Argentina, recién estrenando presidente, Macri, un rico empresario, y gobierno. En esos días se puso fin al "cepo" cambiario, ahora nos será más ventajoso a los viajeros sacar dinero en cajeros (antes había un 40% de diferencia entre cambio oficial y paralelo con el US$). Futuro incierto!
Al otro lado del Paraná, Corrientes es más conservadora. Son tierras de gauchos, con enormes estancias de ganado, plantaciones inmensas de soja y arroz, dura vida de campo.

Allá, en mitad de esos paisajes infinitos y planos, fuimos las primeras "surfers" de la familia Cabral en Mercedes. Aprendimos la historia del "Gauchito Gil", heróe de la zona con millones de devotos, y del Chamamé, ritmo criollo de esta región.
Continuamos ruta para cruzar al norte del Uruguay. Allá en Salto nos esperaba Luján, hicimos una amiga. A punto de jubilarse, le encanta recibir a viajeros. Fuimos juntas a las termas, hay varias por la zona, con bonitos jardines, todo muy cuidado.

Si Argentina nos ha parecido cara, Uruguay lo es aún más. En los supermercados del pequeño país, casi todo cuesta 2 o 3 veces el precio de España. Y el transporte cuesta tanto o más que en Europa (eso sí, modernos buses y estaciones).
Así es que a la gente le toca trabajar más horas, tener dos trabajos, rebuscársela.  Pero la calidad de vida es alta. Tanto Uruguay como Argentina tienen educación gratuitas (incluso la universidad), salud pública, pensiones, buenos servicios sociales. Algo excepcional en Latino-América.
También en ambos países nos hemos encontrado a muchos descendientes de vascos, españoles y franceses, no faltan apellidos vascos en todo lado. También muchos italianos. Inmigración que llegó hace menos de 150 años por estas tierras.
Atravesamos Uruguay hasta Montevideo. País sin grandes contrastes, suaves colinas, vacío: son poco más de 3 millones de personas y según nos dijeron 8 millones de ovejas y 12 de vacas. 100% campo, muchos "tambos" (granjas de leche) y chacras, además de enormes plantaciones de grano y árboles para papeleras. Poco que ver en ruta.
 Llegamos a Montevideo, la capital relajada. 
Un centro muy comercial, que recuerda las ciudades de España y barrios de tranquilas calles arboladas con casas bajitas.
Tuvimos la suerte de sentir como será el carnaval en Uruguay. Dicen es el más largo del mundo, dura 40 días. Candombé, tambores y baile, herencia africana. Y es que Uruguay tuvo presencia de Portugueses, pegado al sur de Brasil y hay una población mulata y negra que han conservado sus tradiciones.
Alfonsina nos alegró la Navidad, recibiéndonos en su casa, incluso nos la prestó mientras se iba a celebrar con su familia. Un torbellino de mujer, independiente, con tan sólo 23 años y ya ha recorrido Europa tras un voluntariado.
Así son los Uruguayos, inquietos, movidos, respetuosos, de mentes abiertas. Recordaremos Uruguay por sus gentes, gracias! Casi todos adoran a Pepe Mújica, un ejemplo raro en política y Uruguay lleva ya desde el 2000 con gobiernos de izquierdas.
Las Navidades en Uruguay son tranquilas, casi no hay decoración ni nada religioso (el país es muy laico). Son más la época de inicio de las grandes vacaciones de verano.
Así es que no nos aventuramos por la costa del Atlántico, para evitar playas llenas (además todos inisten que las de Brasil son mejores). Pusimos rumbo a Colonia del Sacramento, al borde del Río de la Plata, con un casco antiguo colonial. Pasamos un par de días con Pamela y su familia, incluso fuimos a la "playa", de río, con aguas chocolates (Ainara incluso tuvo su "fangoterapia").
Y de allá, tomamos un catamarán rápido cruzando el Río de la Plata (puro chocolate, el nombre tendrá otra explicación) hasta Buenos Aires (a tan sólo una hora y por suerte nos costó sólo 15 €).
Y acá estamos, en esta gran urbe del mundo, acabando el año.
No pudimos tener más suerte. Un seguidor de nuestro blog, en agradecimiento por compartir información, nos invitó hace unos meses si pasábamos por Buenos Aires. Le escribimos y al toque nos entregó su "departamento" (está de gira por provincias, es actor de teatro). Así es que estamos solas, con piso, en pleno centro de la capital, a unos pasos del obelisco. Increíble! Ojalá podamos conocerlo para agradecerle en persona si su agenda lo permite!
E iremos a pasar fin de año en familia, con Pablo y Cecilia, viajeros que nos encontramos en Africa, que viven en la provincia de Buenos Aires.
Muchos encuentros, con la gente. Esto de hablar todos español es una ventaja, que nos acerca tanto.
Esperamos sacar tiempo para contar algo de Buenos Aires y los Porteños.

Comentarios